En 2009 la policía detuvo a una californiana con problemas mentales por no pagar en un restaurante. Meses después de que la hubieran liberado en plena noche, sin móvil, dinero ni transporte para volver a casa, se encontró su cadáver
Una ‘app’ envió al azar a un grupo de jóvenes a un lugar en la costa de Seattle, donde encontraron el objeto, que desprendía un fuerte olor