Pepe Mujica, una voz moral que trabajó por la paz en Colombia: “Es luchar por la vida humana”
El expresidente de Uruguay apoyó activamente los diálogos con la antigua guerrilla de las FARC desde su inicio y más recientemente dio su respaldo a la política de paz total de Petro


En 2012 eran pocas las voces internacionales que apostaban ciegamente por un proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP, después de varios diálogos fallidos en el pasado y la cautela con la que prefería moverse el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. El presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, fallecido este martes, en cambio, no dudaba en apostarlo todo por el proceso. No creía en Dios, dijo ese año a una estación de radio, pero “lo haría por la suerte futura de que este proceso en el que la sociedad colombiana intenta dejar atrás un largo camino y una larga historia. Hay que tener mucha grandeza, pero el futuro bien lo vale”.
Juan Manuel Santos, en su libro La Batalla por la Paz, recuerda que fueron varios los jefes de Estado que respaldaron su iniciativa, y sobre todo aquellos de ideologías políticas afines, como Enrique Peña Nieto, en México, y Sebastián Piñera, en Chile. Pero Mujica estaba en la otra orilla, la de la izquierda latinoamericana, y aun así se acercó sin titubeos a aquel proceso de paz que ocurrió en La Habana. “Se convirtió en el principal defensor y además en verificador” del acuerdo, escribe Santos.
“El presidente Santos nos sorprendió, porque había sido una figura con responsabilidad directa en las cuestiones de estos años”, dijo Pepe en 2015, sobre su primera impresión de Santos, más asociado entonces a una línea guerrerista. “Pero ha demostrado ser un hombre inteligente y observador, por llegar a la conclusión de que no hay otro camino que una negociación para terminar con esta guerra”, añadió
Pepe Mujica nunca dudó de la grandeza que implica querer hacer la paz. Como extupamaro, conoció y entendió la lucha armada de las guerrillas del siglo XX. Pero, como sindicalista que logró llegar a la Presidencia, también entendía que en el siglo XXI la izquierda bien podía pelear por sus banderas por las vías democráticas. Mujica, además de dar varios discursos en favor de la paz en plataformas internacionales, estuvo presente en la firma del acuerdo en Cartagena, en 2016, y luego en junio de 2017, cuando las extintas FARC-EP hicieron un importante acto para dejar las armas, en el municipio de Buenos Aires (Cauca). “Colombia es un laboratorio de la historia, no lo hagamos fracasar”, dijo ese día Mujica. “No es solo la paz de Colombia que está en juego, es la coyuntura de la historia. Por favor, pueblo colombiano, el principal actor eres tú”, añadió.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de uno de los referentes del humanismo en Nuestra América”, escribió este martes el partido Comunes, creado por antiguos de las FARC tras la desmovilización, después de saber de la muerte de Mujica. “A Pepe Mujica le quedaremos agradecidos por su acompañamiento permanente en la construcción de paz en nuestra Patria, que también sentía suya”, añadieron.
La historia personal de Mujica en la insurgencia, y luego en la política, lo hizo amigo natural de Gustavo Petro. Los dos fueron exguerrilleros, torturados por los militares, y años después se convirtieron en jefes de Estado. Por eso, Mujica tampoco dudó en apoyar la política de paz total del mandatario colombiano, que busca diálogos de paz con todos los actores armados del país que siguen activos después de la desmovilización de las FARC-EP. Aunque en sus últimos años no pudo tener un papel tan activo en los diálogos de paz, por su edad y su enfermedad, en entrevistas Mujica habló de como esa paz total de Petro era “formidable”, si bien tenía la enorme dificultad de que muchos no querían apoyarla.
El año pasado el presidente Petro viajó a Uruguay para condecorar a Mujica con la Cruz de Boyacá, la máxima distinción que otorga el Estado colombiano, por su trabajo como defensor de la paz en el país. “Quieran a Colombia, que por encima de todo la quieran”, pedía Pepe en un mensaje publicado por Petro en el acto de condecoración. Y más directamente al presidente le pidió: “Sigue luchando por la paz, que en el fondo es luchar por la vida humana. Esto que parece tan simple y tan elemental suele ser lo que más olvidamos”.
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