Los mayores no caminan encorvados y otras señales que la DGT quiere actualizar
Tráfico lleva más de dos años intentando cambiarlas tras recibir decenas de alegaciones. Algunas ya se están utilizando, como la de Zona de Bajas Emisiones

Renovar el catálogo de señales de tráfico no parece nada fácil, a la vista del tiempo que ha transcurrido desde que se aprobó el anterior, en el Reglamento de Circulación de 2003, y la tramitación del actual, que ya se demora más de dos años y medio. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto su empeño en incorporar nuevas señales, pero algunas se han encontrado con serias dificultades, como tres de peligro, que han tenido que ser modificadas para no levantar la suspicacia en la sociedad actual. La nueva normativa se encuentra ahora en la penúltima fase, pendiente del informe del Consejo de Estado, tras lo cual pasará al Consejo de Ministros y recibirá el visto bueno.
La propuesta de modificación de las señales ha sido conjunta entre la DGT, dependiente del Ministerio del Interior, y la Dirección General de Carreteras, organismo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Se pretende eliminar las señales que están en desuso e incorporar otras nuevas, como las dedicadas a los vehículos de movilidad personal (VMP, entre los que se encuentran los patinetes).
El proceso de aprobación incluye un periodo de consulta pública, en la que además de la ciudadanía y colectivos de automovilistas, motoristas y ciclistas también participaron otros ministerios, como Igualdad e Industria. Entre las novedades, algunas llaman más la atención.
Los trenes ya no echan humo. Una de las señales antiguas (la de paso a nivel sin barreras en un triángulo rojo) consistía en una locomotora vista de lado echando humo. Los modernos trenes son en su mayoría eléctricos, por lo que hay que actualizarse. Ahora se verá también una máquina, pero de frente y sin humo. Otra señal que se actualiza también es la de los tranvías con un visible pantógrafo.
La niña lleva al niño. La propuesta de la señal de peligro por la presencia de niños también ha sufrido modificaciones. La actual incluía que el menor llevaba a la niña, pero las alegaciones han motivado que se permuten los papeles. Para identificar a la adolescente se la ha dotado de coleta, falda y una cartera más grande. Además, es más alta que el niño y va por delante de él.
Los mayores no van encorvados. Inicialmente la señal consistía en un mayor muy encorvado, pero quizás con demasiado ángulo. Según explica la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, Ana Blanco, había que luchar contra el edadismo, pero también se tenía que percibir la vulnerabilidad de los mayores. Por eso, se ha mantenido “un pictograma más neutro”, según la responsable de la DGT. Ahora se ve a una pareja de ancianos con cierta curvatura y con un bastón. “Las señales tienen que ser comprensible y autoexplicables de forma que se entiendan a la primera”, añade Blanco.
Los animales también ganan espacio. La presencia de jabalíes en las carreteras y con frecuencia cada vez mayor en las proximidades de las poblaciones y las urbanizaciones han motivado que este mamífero también esté representado en el nuevo catálogo de la DGT. Se caracteriza por su corpulencia y por un tener hasta un colmillo blanco.
La entrada a las poblaciones tiene más mensajes. Hasta la fecha la entrada en una localidad se señalizaba con su nombre en mayúsculas. Y a la salida se repetía, pero con una banda roja que la cruzaba. Ahora se va a ampliar con un subcartel superior la información a los conductores, añadiendo la velocidad máxima permitida en sus vías o en determinados tramos. Además, los conductores deben adaptar su velocidad a la presencia de peatones, ciclistas, ancianos u otras personas vulnerables. “Hemos recibido muchas propuestas de los ayuntamientos, ya que los grandes cambios en la circulación se han dado en el ámbito urbano, como las zonas de bajas emisiones. Destacan los de Barcelona, Logroño, Madrid o Zaragoza, entre otros”, destaca la subdirectora adjunta.
Los VMP y los distintos ambientales. Uno de los fenómenos que no existían cuando se aprobó el anterior catálogo era el de los VMP, que han proliferado en los últimos años, en especial en las ciudades. Se representan con un patinete al que se le ha añadido un cable y un enchufe de gran tamaño. Tampoco existían los distintivos ambientales, cuya etiqueta es obligatorio lucir en el parabrisas. Ahora se incorporan las señales que regulan la entrada de los vehículos en función de cómo contamine. “Algunas de las nuevas señales que recoge el catálogo ya están utilizando desde hace tiempo. Ahora lo que hacemos es incorporarlas y regular su uso”, recuerda la responsable de Tráfico. Un detalle conjunto a todas las nuevas placas es que aumentan su tamaño para ser más visibles por los conductores y peatones. Se acabaron aquellas señales de dimensiones ridículas instaladas en algunos municipios. También hay una señal nueva para los vehículos contaminantes y para la visibilidad reducida.
Límites de velocidad claros para los visitantes. Cuando un conductor entre por la frontera, se va a topar con un mensaje claro. Un gran cartel cuadrado con más de dos metros de lado y con fondo azul le va a informar de los límites de velocidad vigentes en España. Junto a un perfil con casas, se coloca una señal de 50 kilómetros por hora. Debajo, una carretera convencional —un carril por sentido—, con otra de 90. Y, por último, un 120 para autovías y autopistas. “Se colocarán en los pasos fronterizos para que una persona que nos visite o esté de paso sepa a qué velocidad debe ir”, destaca Blanco.
En el capítulo de la velocidad, también se incorpora una señal en amarillo con un helicóptero y un dron que se une a la de radar. Avisará de la presencia de medios aéreos dotados de cinemómetros en la zona y que se utilizarán para tramitar la correspondiente denuncia a los que no cumplan los límites.
Novedades también en los carriles. Las novedades también incluyen algunos ingresos en los carriles. La señal de carretera multicarril indica un tramo de vía en la que se aplican reglas especiales en esa vía. También se añade la carretera 2+1, que consta de tres carriles de circulación y permite la circulación en ambos sentidos. El carril central se destina a facilitar el adelantamiento y se reserva de manera alternativa a uno y otro sentido de circulación. En las marcas viales, los motoristas también salen beneficiados. Se les indica en la calzada la zona más segura para trazar una curva y evitar así la invasión del sentido contrario, con el consiguiente riesgo para el resto de los s.
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