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El número de fumadores cae hasta el 21% de la población en Cataluña desde 2010, mientras que el vapeo se dispara entre los adolescentes

Más del 60% de las personas que utilizan o han utilizado cigarrillos electrónicos siguen fumando cigarrillos comunes

Tabaco
Pedro Pinos

El número de fumadores de Cataluña ha disminuido cerca de ocho puntos desde el 2010, según un nuevo estudio publicado este lunes por el Departamento de Salud de Cataluña, que coincide con la Semana Mundial contra el Tabaquismo. Según los últimos datos, el 21,4% de la población de 15 y más años (26,1% de los hombres, 16,8% de las mujeres) son fumadores, mientras que en el 2010 el 29,4% (34,2% de los hombres, 24,9% de las mujeres) de la población fumaba. “Queríamos ofrecer un panorama de dónde estamos y de cómo venimos, es cierto que hemos avanzado muchísimo en estas décadas, pero todavía podemos hacer cosas”, ha explicado Esteve Fernández Muñoz, secretario de Salud Pública de la Generalitat, durante una rueda de prensa. Las autoridades también han alertado acerca de la amenaza que representa para los jóvenes los cigarrillos electrónicos, a los que han considerado como “una puerta de entrada” al tabaquismo. El 11,1% de los adolescentes reconoce que vapea en España, casi el doble que hace un año, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC).

El Departamento de Salud de la Generalitat se ha mostrado particularmente preocupado por el vapeo entre los adolescentes. “Se presentan como productos atractivos”, cuando en realidad representan una grave amenaza para su salud, han alertado. Según la Generalitat, el consumo de cigarrillos electrónicos entre la población general se mantiene en niveles “relativamente bajos”, pero su utilización en la adolescencia es un motivo de preocupación. De acuerdo con la última Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA), un 1,3% de la población de 15 o más años declaró estar utilizando cigarrillos electrónicos en el año 2024 (1,7% de los hombres y 0,9% de las mujeres), pero un 10,4% las había utilizado regularmente o las había probado anteriormente. “Queremos que los jóvenes no comiencen a experimentar con estos productos”, han afirmado.

Aunque la Generalitat no ha aportado datos en relación con el uso de estos dispositivos en menores de 15 años, encuestas como la de la SemFYC indican que su consumo se ha disparado entre los menores. Otras, como la Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias 2023 (Estudes), dirigida a escolares de entre 14 y 18 años, indicaba que un 52% de los participantes había consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida. Las cifras ya eran preocupantes en aquel entonces, porque reflejaban un aumento por encima del doble de lo registrado hasta 2016, cuando el consumo de cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida era del 22,6%. “Realmente estamos preocupados porque se ha extendido la idea de que estos nuevos productos son menos perjudiciales, y esto no es así; además, están usando unos sabores y formas muy atractivos para los jóvenes”, ha alertado la coordinadora de la Semana Sin Humo, Sara Cascón.

Desde el Govern han atribuido la disminución del número de fumadores a políticas como la ampliación de los espacios libres de humo, los cambios culturales o las campañas de prevención del tabaquismo. Paralelamente, han anunciado que seguirán abogando por medidas como el empaquetado genérico, más espacios sin humo de tabaco o el aumento de los precios para los cigarrillos. También han pedido al sector de la hotelería y la restauración adoptar medidas que “protejan la salud de sus trabajadores y clientes” como la prohibición de fumar en sus terrazas. “Tienen una gran oportunidad”, han asegurado.

A lo largo de la semana se han programado varias actividades para sensibilizar a la ciudadanía sobre los beneficios de respirar un ambiente libre de humo, prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes y promover el abandono del hábito entre las personas fumadoras. Desde la Generalitat han indicado que una recaída mientras una persona intenta dejar el tabaco “no debe ser visto como un fracaso”, sino como una motivación para seguir intentándolo. En Cataluña mueren cerca de 10.000 personas al año por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco mientras que en España la cifra asciende a 50.000.

El Departamento de Salud de la Generalitat ha anunciado que a finales de este año empezará una nueva campaña con el objetivo de prevenir la experimentación y consumo de productos del tabaco y nicotina y alcanzar una generación libre de humo para 2040. Entre los objetivos del Govern está promover que las personas que fuman (especialmente los jóvenes) dejen de hacerlo, proteger a la población no fumadora y extender los espacios libres de humo. “El tabaquismo es una enfermedad como cualquier otra”, han explicado.

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