La vuelta de Miss Sixty, la marca noventera que popularizó los vaqueros de tiro ultra bajo
Durante los noventa eran la piedra angular del estilo de tendencia, ahora vuelven a estar de moda gracias a la revisión de la moda dosmilera

No puedo describir los vaqueros con detalle pero recuerdo perfectamente cómo me hacían sentir. Relevante pero incómoda. Los había comprado en las rebajas de las rebajas, la talla que quedaba y aún así, a un precio sobre el que prefería no pensar demasiado. Esa era la razón por la que, a pesar de las molestias, me los seguía poniendo. Los vaqueros en cuestión eran unos Miss Sixty acampanados de tiro bajo: el no va más por aquel entonces. Durante los noventa eran la piedra angular del estilo de tendencia; los llevábamos con un cinturón a la cadera, una camiseta que habíamos encontrado en un almacén de piezas sobrantes, y hala, a vivir las historietas de clubes nocturnos que en el futuro aburrirían a nuestros hijos y nietos.
“Para mí, Miss Sixty es un flashback a Britney, a las películas de adolescentes, los festivales, los tops con toda la espalda al aire, la liberación y el disfrute”, comenta Bukonla Ebiesuwa, estilista y diseñadora de vestuario. “Ahora las más jóvenes rescatan todo esto. Sin ir más lejos, estuve pujando en eBay por unos de sus vaqueros para mi hija de quince años”, añade.
Siguiendo la estela de la tendencia Y2K y de otras marcas como Blumarine y Diesel, el interés por esta etiqueta está repuntando. Depop ha declarado que las búsquedas relacionadas con Miss Sixty han subido un 58% este año y Vestiaire Collective se pueden encontrar más de 3000 artículos de la marca. Por otro lado, en grandes almacenes como Selfridges y tiendas online como ASOS se venden algunos de los nuevos estilos.

La marca italiana, fundada en 1991 por Wicky Hassan, representó la nueva era del denim que tuvo lugar a finales de los noventa y principios de los dos mil. En ese momento irrumpieron los vaqueros con cortes, lavados de colores y desgastados rompedores que apartaron a los modelos más clásicos. De repente los Levi’s 501 ya no eran la mayor aspiración en cuestión tejanos. Miss Sixty fue más allá de los pantalones y popularizó el combo de minifalda y cazadora vaquera ajustada. En una época sin redes sociales, ni tanto estilismo patrocinado, la marca elevó su nivel de deseabilidad a través de famosas como Britney Spears, Angelina Jolie o Victoria Beckham que llevaban sus diseños a estrenos (sí, iban en vaqueros) o cuando eran fotografiadas por paparazzi. A pesar de su éxito, Miss Sixty no sobrevivió la recesión global, ni la ola minimalista y normcore. En 2012 fue adquirida por la empresa china Trendy International Group, que contribuyó a que mantuviera su demanda entre la juventud asiática.

En los últimos meses ha anunciado diferentes colaboraciones y una campaña protagonizada por Bella Hadid, que guarda prendas vintage de la casa en su armario personal. La nueva colección de Miss Sixty primavera verano 2025 se presentó en abril junto a una colaboración con la diseñadora Mowalola en la boutique del Soho londinense MACHINE-A. La tienda es conocida por su acercamiento de género neutro a la moda, por una oferta que combina nombres conocidos como Raf Simons, Maison Margiela y Rick Owens con diseñadores emergentes. Una elección inesperada teniendo en cuenta que Miss Sixty se decanta por un estilo marcadamente más femenino y comercial. El establecimiento temporal se rodeó de otras referencias estéticas similares. En la misma calle, Brewer Street, está también Heaven de Marc Jacobs, donde venden diseños y diversa parafernalia de ese momento, como cassettes dedicadas a Chloe Sevigny, CDs de la película Kids, y camisetas de Donnie Darko. No muy lejos de allí, en la National Portrait Gallery, se celebra una exposición sobre la revista The Face, uno de los títulos responsables de la diseminación de aquella iconografía cultural.
“Miss Sixty siempre ha sido una marca de cultura juvenil que define e identifica los movimientos más importantes, conectando con generaciones de consumidores” aporta Steven Ma, director creativo de MACHINE-A. “En esta nueva era de Miss Sixty, con la colaboración de Mowalola y la icónica campaña de verano de Bella Hadid, estamos muy agradecidos de ser la primera tienda minorista a nivel mundial en lanzar las imágenes de la campaña y la colección de verano.”
La instalación transformó a la tienda en un mercado de estética retro donde se apreciaban los grandes éxitos de la marca, como vaqueros de cintura baja, micro bolsos y tops en denim. Quienes entran a ver la colección son predominantemente veinteañeros vestidos con ropa ancha y sudadera streetwear. Como apunta Ebiesuwa ahora la marca se lleva de manera más casual, diferente al rollo un tanto kitsch de los noventa:” Antes era un look más arriesgado y la combinábamos con plataformas, por ejemplo. Ahora se la ponen de manera más relajada, con zapatillas de deporte y UGGs."

Pese al tirón de la tendencia dosmilera, la marca quiere representar algo más que imágenes nostálgicas que postear en Pinterest y recuperar su espíritu innovador. Algo que aliviará a sus exfans que ya no se ven con vaqueros de tiro tan bajo. Recientemente ha anunciado su participación en la iniciativa Future Denim Lab en la prestigiosa escuela de moda Central Saint Martins, Londres, que se centra en promover la investigación tecnológica hacia una producción de denim más sostenible. “En Miss Sixty, siempre hemos buscado integrar los movimientos y voces más estimulantes de cada generación”, argumenta Terry Xu, director de marketing e imagen de la firma. “Esta etapa celebra no solo la herencia de Miss Sixty, sino, aún más importante, cómo la marca continúa evolucionando hacia una dirección más artística, manteniéndose fiel a su esencia”.
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